Dando Vida a la IA: El Papel de los Sistemas Autónomos en la Transformación de las Industrias
En la reunión anual del Foro Económico Mundial, se exploró el potencial de los sistemas autónomos, enfatizando su papel transformador en diversas industrias.
¿Con prisa? ¡Aquí están los datos rápidos!
- Los sistemas autónomos están transformando industrias como la del transporte, la manufactura y la agricultura.
- Se deben abordar los desafíos éticos y las preocupaciones de seguridad para un despliegue responsable de los sistemas autónomos.
- La actualización oportuna de las habilidades laborales es necesaria para prepararse para los cambios debido a la automatización.
Estos sistemas, que combinan ingeniería mecánica, IA, tecnología de sensores y conectividad, están yendo más allá de los dominios digitales y adentrándose en el mundo físico, realizando tareas complejas en entornos no estructurados.
Como se destacó en un artículo del WEF escrito por Maria Alonso, la líder de Sistemas Autónomos en el Foro, este cambio podría redefinir la productividad y el crecimiento, impactando en todo, desde el transporte hasta la atención sanitaria.
Los vehículos autónomos, a menudo considerados como la cara de esta revolución, ya están dejando su huella. En ciudades como San Francisco y Wuhan, flotas de taxis sin conductor, o robotaxis, están operando sin conductores de seguridad.
Sin embargo, a pesar de estos ejemplos, aún quedan desafíos. Los altos costos y la complejidad de desplegar robotaxis han llevado a algunos fabricantes de automóviles, incluido General Motors, a reevaluar sus estrategias, tal como lo señaló Alonso.
Mientras tanto, los camiones autónomos y los vehículos privados semi-autónomos continúan ganando terreno, prometiendo beneficios significativos en seguridad y eficiencia, especialmente para el transporte de larga distancia, que podría operar las 24 horas del día, dice el WEF.
Más allá del transporte, los sistemas autónomos están transformando industrias como la manufactura, la minería, la agricultura y los servicios públicos. BMW está probando robots humanoides en sus fábricas de automóviles para permitir una producción 24/7 y mejorar la calidad de las tareas, explica el WEF.
En el sector minero, empresas como Rio Tinto están utilizando camiones autónomos en lugares remotos, mientras que Saudi Aramco despliega vehículos submarinos autónomos para encuestas marítimas. El sector agrícola también se está beneficiando de estos avances con tractores y cosechadoras autónomas, aumentando la productividad en una industria bajo presión para satisfacer la demanda global, según señala el WEF.
El sector público también está aprovechando los sistemas autónomos de diversas maneras. Desde el despliegue de perros robot para la recolección de basura en China hasta el uso de drones para inspecciones de líneas eléctricas en el Reino Unido y la entrega de atención médica a áreas remotas en India, los gobiernos están aprovechando estas tecnologías para mejorar los servicios públicos, como lo señaló el WEF.
A pesar de los numerosos beneficios, el auge de los sistemas autónomos plantea importantes preocupaciones éticas y de seguridad. Alonso señaló la necesidad de robustas barreras de protección para gobernar el despliegue de estos sistemas, especialmente considerando su potencial para causar daño físico si fallan.
Además, la actualización oportuna de habilidades de la fuerza laboral es esencial para asegurar que los trabajadores estén preparados para los cambios provocados por la automatización, y el propósito de estos sistemas debe considerarse cuidadosamente para abordar las necesidades sociales urgentes. De hecho, el WEF ya ha resaltado la importancia de la recualificación, ya que se espera que el 39% de las habilidades se vuelvan obsoletas para 2030.
A medida que los sistemas autónomos continúan evolucionando, su exitosa integración requerirá la colaboración entre el sector público, las empresas privadas y la academia para asegurar que su implementación sea tanto ética como beneficiosa para la sociedad.
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