IA Jesús Recibe Confesiones en una Capilla Suiza

Una capilla en Lucerna utiliza un avatar de Jesús IA para las confesiones, provocando un debate sobre el papel de la tecnología en la fe y el cuidado pastoral.

En Lucerna, Suiza, una capilla ha introducido una experiencia de confesión poco convencional donde una IA, diseñada a semejanza de Jesús, toma el lugar de un sacerdote tradicional, según se informó el lunes por Deutsche Welle (DW).

Al ingresar, los usuarios se encuentran con una clara advertencia del Jesús virtual: “No revele información personal bajo ninguna circunstancia, utilice este servicio bajo su propio riesgo, presione el botón si acepta”.

La IA, capaz de hablar 100 idiomas, es parte de una instalación llamada “Deus in Machina”.

Fue desarrollado por la iglesia en colaboración con el Laboratorio de Investigación de Realidades Inmersivas de la Universidad de Ciencias Aplicadas y Artes de Lucerna. La iniciativa tiene como objetivo explorar cómo la tecnología puede intersectar con las prácticas espirituales, según informó previamente SWI.

Marco Schemed, un teólogo de la capilla, explica más sobre el proyecto, diciendo a DW: “Lo que estamos haciendo aquí es un experimento. Queríamos iniciar la discusión permitiendo que las personas tuvieran una experiencia muy concreta con la IA. De esa manera tenemos una base para hablar sobre ello.”

Él también ve potencial para la IA en la atención pastoral, citando su accesibilidad. “Es fácil, 24 horas al día. Por lo tanto, tiene habilidades que los pastores no tienen”, añade a DW.

Sin embargo, la iniciativa ha suscitado críticas. Por ejemplo, Peter G. Kirchschlager, teólogo y filósofo de la Universidad de Lucerna, expresó reservas sobre sus implicaciones.

“Deberíamos ser cuidadosos cuando se trata de fe, cuidado pastoral, al encontrar significado en la religión”, advierte Kirchschlager. “Esa es un área donde nosotros, los humanos, somos vastamente superiores a las máquinas, por lo que deberíamos hacer estas cosas nosotros mismos”.

A pesar de esta afirmación, el experimento ha recibido comentarios positivos, con dos tercios de los usuarios informando una experiencia significativa.

Una participante le comentó a DW: “Él pudo reafirmarme en mis formas de hacer las cosas, y me ayudó con preguntas que tengo, como cómo puedo ayudar a las personas a entenderlo mejor y acercarse más a él.”

Otra comentó: “Me sorprendió, fue tan fácil, y aunque es una máquina, me dio muchos consejos. También desde un punto de vista cristiano, me sentí cuidada y salí realmente consolada.”

La iniciativa plantea preguntas más profundas sobre el papel evolutivo de la tecnología en la práctica religiosa. Por ejemplo, en una era donde la IA puede asumir el papel de confesor, ¿por qué aún no se permite que las mujeres se conviertan en sacerdotes?