Opinión: Los Cofundadores y Talentos Están Abandonando OpenAI, ¿Nos Estamos Perdiendo de Algo?

OpenAI es, sin duda, una de las empresas más disruptivas en la industria tecnológica en este momento. Su fascinante ChatGPT ha dominado el mercado de asistentes de chatbot y su influencia en individuos y en la sociedad es inmensurable.

Actualmente, la empresa está valorada en más de $80 mil millones, y fue fundada con $1 mil millones en 2015. Sin embargo, durante los últimos meses, su estructura organizativa ha estado cambiando rápidamente, casi tan rápido como sus desarrollos, nuevas características, productos y modelos. Pero, ¿por qué?

De los 11 cofundadores que iniciaron el proyecto, solo quedan aproximadamente tres. John Schulman se convirtió en el octavo cofundador en irse después de anunciarlo públicamente esta semana.

Ha habido drama interno, un CEO despedido temporalmente, cartas abiertas, ex empleados preocupados por la seguridad, y denunciantes que dicen que los acuerdos de no divulgación de la empresa les prohíben expresar sus preocupaciones ante los reguladores.

¿Qué deberían saber las personas sobre los creadores de la tecnología más avanzada de nuestros tiempos? ¿Cuáles son los hechos y cuáles son las teorías de conspiración?

Comencemos desde el principio.

Cómo Todo Comenzó: Los Fundadores

OpenAI se lanzó en 2015 y la compañía compartió una publicación, “Presentando OpenAI”. Los creadores describieron a OpenAI como una “compañía de investigación de inteligencia artificial sin fines de lucro” con un objetivo claro: “beneficiar a la humanidad en su conjunto.”

En el documento, se presentó a Ilya Sutskever como director de investigación, a Greg Brockman como director de tecnología, a Altman y a Elon Musk como copresidentes, e introdujeron al resto de los fundadores: Trevor Blackwell, Vicki Cheung, Andrej Karpathy, Durk Kingma, John Schulman, Pamela Vagata y Wojciech Zaremba.

“Dado que nuestra investigación está libre de obligaciones financieras, podemos concentrarnos mejor en un impacto humano positivo”, escribieron Sutskever y Brockman junto con el resto del equipo en esa primera publicación. También aclararon que un grupo de inversores, incluyendo a Altman, Musk, Amazon Web Services (AWS), YC Research y más, se comprometieron a proporcionar $1 billón que esperaban que durara años.

El equipo de ensueño estaba listo y la organización soñada podía comenzar su trabajo.

Los cofundadores se van, despiden al CEO Sam Altman

No mucho después del lanzamiento de OpenAI en 2016, Vagata abandonó discretamente la compañía para unirse a Stripe. Según el Financial Times, la ingeniera no menciona a OpenAI en su perfil de LinkedIn. Al año siguiente, en 2017, Cheung, Blackwell y Kaparthy también se marcharon.

El quinto fundador en irse fue Musk, en febrero de 2018. Renunció al consejo después de disputas con Altman en una de las salidas más mediáticas en una disputa que ha persistido durante años y sigue activa. Musk ha presentado múltiples demandas contra la empresa, la más reciente hace solo unos días por un acuerdo con Microsoft. Finalmente, OpenAI compartió una explicación pública hace unos meses, en marzo, indicando que Musk quería fusionar OpenAI con Tesla y controlar completamente la compañía.

Después de que Musk se marchara, el investigador y cofundador Kingma siguió la tendencia y se unió al proyecto de inteligencia artificial de Google. Los cofundadores restantes parecían tener una maquinaria organizativa funcional, a pesar de las grandes actualizaciones con fines de lucro, ya que se convirtió en una organización de doble beneficio y sin fines de lucro, hasta que estalló el drama con Sam Alman y el CEO abandonó temporalmente la compañía en 2023. Definitivamente algo volvía a estar mal.

En 2023 Karpathy volvió a OpenAI pero renunció nuevamente en febrero de 2024 para crear su propio proyecto educativo de inteligencia artificial, llamado Eureka Labs y lanzado en julio. Luego, Sutskever dejó su papel de científico jefe para crear su propia compañía, Safe Superintelligence, en mayo. Y ahora, hace solo unos días, otros dos cofundadores dan un paso atrás. Schulman, quien recién anunció su decisión de unirse a la compañía rival Anthropic, y dos horas después Brockman anuncia su año sabático.

En este momento, solo están Altman, el científico informático Zaremba, y —técnicamente— Brockman. Entonces, ¿dos y medio de 11?

El drama de Altman

Para finales de 2023, el mundo se enteró de la impactante noticia: la junta de OpenAI había despedido a Altman el 17 de noviembre. Durante un par de días, hubo muchas especulaciones sobre la seguridad de ChatGPT. La junta afirmó que Altman no fue “consistentemente franco en su comunicación con la junta” en su explicación pública de la transición de liderazgo.

“Cuando ChatGPT salió a la luz en noviembre de 2022, la junta no fue informada con anticipación”, dijo Helen Toner, ex miembro de la junta de OpenAI, durante una entrevista para el podcast The TED AI Show en mayo de este año. “Nos enteramos de ChatGPT a través de Twitter”, declaró.

La junta sin ánimo de lucro de OpenAI estaba preocupada por las decisiones arbitrarias de Altman y los grandes acuerdos comerciales, como la inversión de $13 mil millones de Microsoft, en lo que comenzó como una extraña relación de negocios y recientemente se convirtió oficialmente en una incómoda competencia.

La periodista estadounidense Ezra Klein concluyó en su investigación y análisis para el New York Times que la junta solo intentaba controlar la organización con fines de lucro, apegándose a la misión filantrópica original de la empresa. No funcionó.

Altman es muy apreciado en la empresa y en el ámbito tecnológico, y cerca del 90% de los empleados amenazaron con renunciar si él no regresaba, incluyendo a Sutskever, quien inicialmente estaba del lado de la junta, y la junta renunció. Muchos miembros de la junta se retiraron y Altman volvió a la empresa en 5 días.

Teorías y hechos

Tejer y dar sentido al drama de OpenAI no es una tarea sencilla. Muchas personas creen que el desarrollo de nuevas tecnologías de inteligencia artificial se ha descontrolado en OpenAI y que los antiguos cofundadores y empleados están abandonando la empresa por preocupaciones de seguridad. Los grupos de Reddit creen que OpenAI ya ha desarrollado en secreto modelos de inteligencia general artificial.

Esto no es solo especulación. Antiguos y actuales empleados de OpenAI, y de otras empresas de inteligencia artificial, firmaron una advertencia pública sobre los riesgos de la tecnología en junio, desde la desinformación hasta la extinción humana.

Jan Leike, no un cofundador sino un investigador clave en OpenAI, renunció en mayo, después de 3 años trabajando en la empresa. “He estado en desacuerdo con el liderazgo de OpenAI acerca de las principales prioridades de la empresa durante bastante tiempo, hasta que finalmente llegamos a un punto de ruptura”, escribió Leike en X. “Durante los últimos años, la cultura y los procesos de seguridad han quedado en segundo plano ante los productos atractivos.”

El proyecto Superalignment, creado en julio de 2023 para “controlar sistemas de IA mucho más inteligentes que nosotros”, se disolvió después de que Sutskever se fue para aparentemente crear el mismo proyecto pero con autonomía. Anthropic, donde ahora trabajan algunos ex cofundadores, también fue creado por ex trabajadores de OpenAI, para desarrollar “los modelos buenos y éticos” si eso es incluso posible.

Estamos atrapados, entonces, ¿qué nos estamos perdiendo? Lo que probablemente nos esté faltando es aceptar que OpenAI ya no es una organización con múltiples líderes sino que se ha convertido en un sinónimo de un hombre muy poderoso e influyente: Altman.